Luego de tener todas nuestras texturas, las pasamos en blanco y negro.
En un cartón especial de 75 cm x 1, 20 aprox, dibujamos nuestras caras, luego cortamos las texturas en cuadrados pequeñitos y fuimos pegándolas en el cartón y dándole forma, color y sombras a nuestros retratos.
Un trabajo complicado, que requiere de mucha paciencia y dedicación la verdad es que a mi la emoción me empezó cuando empece a dibujar el retrato y se me termino con la primera textura que pegue en el, este trabajo no lo pude terminar y además no logre darle sombras y relieves, pero a pesar de eso lo volvería a hacer.
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